El sistema de basuras en Bruselas

Como os prometí en la entrada anterior, esta vez os voy a explicar cómo funciona el sistema de recogida de basuras en Bruselas. Bueno, en realidad os voy a dar las claves de cómo bajar la basura y no morir en el intento (o por la multa) en la comuna de Ixelles. En el resto de comunas no sé si funciona igual, pero yo os cuento cómo se debe hacer en mi barrio que es el que conozco.

Bolsas

¿Por qué hago un apartado sobre las bolsas? Pues porque a diferencia de España aquí tienes que reciclar sí o sí. Por eso hay una bolsa especial para cada desecho.

• Blanca: restos no reciclables. Es decir, restos de comida, lo que nosotros conocemos como orgánico.
• Amarilla: papel y cartón (especifica que deben estar limpios y doblados).
• Azul: envases reciclables, como botellas de plástico, aluminio, latas de conservas (advierten que no se pueden echar envases de yogur ni de mantequilla, que deberían ir en la bolsa blanca).
  Realmente, en mi piso lo que hacemos es tirar en la bolsa blanca todos los envases que han estado en contacto directo con comida y a la azul los que están limpios y son simples envoltorios. 
• Verde: restos de poda.

Y bien...¿dónde ponemos el vidrio? Pues en este caso nadie pasa a buscarlo, así que tienes que ir acumulándolo hasta que decidas reciclarlo tú mismo en un contenedor específico. A través de esta página web podéis consultar cuál os queda más cerca.

Bueno, he dicho que aquí hay que reciclar sí o sí y en mi piso lo hacemos. Pero...hecha la ley, hecha la trampa. Si no quieres reciclar, sólo tienes que tirarlo todo en la bolsa blanca. Es la única bolsa en que nadie va a rebuscar para poner una multa (se supone que lleva restos de comida, así que no parece una buena idea).

Además, para que no os engañen la comuna de Ixelles publica incluso los precios aproximados de los rollos de bolsas.

Días de recogida

Viajamos por...

En Ixelles, las bolsas blancas se recogen dos veces por semana, que puede ser martes y viernes o miércoles y sábado. Supongo que depende de la zona dentro del barrio, pero en mi calle funciona según la primera opción.

Las bolsas amarillas y las bolsas azules se bajan a la calle una semana sí, una semana no. Pero, cuidado porque no se sacan juntas. Una semana bajas la bolsa amarilla, la semana siguiente ninguna, la tercera semana bajas la azul, la siguiente ninguna...y así sucesivamente. Es decir, como olvides bajar la bolsa el día que toca la tienes que guardar medio mes en tu casa.

Viajamos por...

La recogida de la bolsa verde no aparece en la página web de la comuna, pero en mi calle las suelen dejar los viernes.

Y este es el aspecto de las calles donde se amontonan las bolsas de basura esperando a ser recogidas.

Horarios

Viajamos por...

Como el camión pasa los martes y viernes (en mi calle) o miércoles y sábados por la mañana a recoger la basura, las bolsas tienen que sacarse a la calle el día anterior después de las 18h o el mismo día antes de que pase el camión.

En en el edificio en el que vivo tenemos la suerte de tener un habitáculo con contenedores donde podemos dejar tranquilamente la basura. Así, entre semana bajamos las bolsas de todos los colores los lunes y jueves por la noche, y alguien (desconozco quién) se encarga de sacarlas a la calle por la mañana.

Multas

No olvidéis bajar la basura dentro del horario establecido en vuestra comuna y en los días permitidos. Además, no confundáis el contenido de las diferentes bolsas porque los servicios de recogida las analizan a fondo (excepto la blanca) y pueden poneros una multa administrativa de hasta 250€.

¿Cómo saben que es vuestra bolsa? Muy fácil, seguramente habréis tirado alguna carta o algún papel con vuestro nombre o el de algún compañero de piso, y si no se encargarán de encontraros.


Y por si aún no os ha quedado claro, aquí os dejo un vídeo de Terra que también lo explica.


Espero que os haya sido útil esta entrada si vivís en Bruselas, tenéis pensado venir a vivir o simplemente teníais curiosidad por conocer un sistema de basuras diferente al de vuestras ciudades. En la próxima entrada aún no tengo pensado de qué hablaré, pero hay ya muchos temas apuntado en mi agenda...

Bruselas, la ciudad que huele a gofre

A partir de ahora el blog va a ser un poquiiito diferente, pero no mucho. Si antes trataba de alojamiento, transporte, comida, sitios que visitar y curiosidades en otros países, durante unos meses sólo hablaré de Bruselas.

¿Por qué? Pues porque una de nosotras se ha ido a vivir a Bruselas por unos meses y me parece una buena oportunidad para contar en primera persona todo lo que transmite la "ciudad gris" o, para mí, "la ciudad que huele a gofre".


Ha pasado casi un mes

Viajamos por...

Llegué a Bruselas el 7 de febrero. Me habían avisado de que aquí lo normal es que llueva y que haga viento, pero ese día todo parecía elevado a la máxima potencia. En el aeropuerto de Barcelona, el capitán nos avisó de que el vuelo iba a salir con retraso "debido a restricciones aéreas por fuertes vientos en Bruselas".

Al final sólo salimos unos 10 minutos más tarde, el vuelo duró 1h30 como estaba previsto y el paisaje...bueno, era el que veis en la foto. Es la primera vez que vuelo de día y no me paso todo el viaje contemplando los distintos paisajes. Era imposible ver algo. Todo se resumía a una densa capa de nubes y picos nevados.

Antes de aterrizar, el capitán volvió a hablar para avisar de que habría "ligeras turbulencias", pero "nada importante". ¿Nada importante? ¿Que el avión parezca un columpio y no se vea ni la pista te parece normal? Pues sí...llegamos a la pista haciendo eses, pero aterrizamos bien. Aunque nos tuvieron retenidos 15 minutos más porque, según nos explicaron desde cabina, los operarios de pista estaban recogiendo "objetos voladores que podrían causar algún accidente".

Maravilloso todo...Durante esos minutos los pasajeros del lado derecho del avión pudimos asistir a un gran espectáculo de peripecias aéreas. En 15 minutos tomaron tierra 4 aviones de distintos tamaños. Era impresionante verlo e incluso uno de ellos llegó tan torcido a la pista que en un primer momento sólo se apoyó con una de las ruedas.


Primer desplazamiento

Viajamos por...

Para ir del aeropuerto de Zaventem al centro de Bruselas se puede coger el bus 12 (durante el día) o 21 (por la noche) que por 4€ te deja en la ciudad. Sin embargo, yo opté por el tren. Vale 8€ pero llega a la estación de Midi (Zuidstation) donde tenía una misión: comprar el abono mensual STIB, porque quería empezar a ahorrar cuanto antes.

Por 49€ al mes puedes viajar de manera ilimitada utilizando autobús, metro y tranvía en la región de Bruselas capital. Es decir, que no sirve para ir a las ciudades y pueblos de alrededor (para eso está el Go Pass), pero va genial para visitar la ciudad a los que nos quedamos.

Lo que me sorprendió del tren es que en cada parada se baja un "botones" que vigila que no quede nadie en el andén para accionar una llave que cierra las puertas de los vagones. Después, pasa persona por persona a pedir el billete y marcarlo. ¡Qué ilusa! En ese momento pensé: "Anda...qué bien controlado lo tienen todo".

Sí, sí...poco más tarde, al coger el bus, me di cuenta de que nadie pasa la tarjeta. Los autobuses abren todas las puertas en cada parada (son largos, así que tienen 4 entradas) y cada uno entra por la que quiere. Hay unas maquinitas en cada una para picar la tarjeta o para pasar el chip del abono mensual o anual, pero nadie lo controla. En el metro, algunas paradas sí que tienen puertas de seguridad, pero otras son totalmente libres.


Basura

Nadie me había comentado que Bruselas era una ciudad sucia. Esta fue la primera impresión que tuve al llegar a Ixelles, el que será mi barrio durante los próximos 6 meses (5 a partir de ahora). Las calles estaban llenas de bolsas de basura apelotonadas en las aceras y no había ni un solo contenedor. (Ese día no hice ninguna fotografía, pero en cuanto la tenga subiré una muestra gráfica).

Más tarde, el propietario del piso me explicó que en Bruselas el sistema de basuras es totalmente diferente al de España: tiene horarios, bolsas de diferentes colores y varias normas. Vamos, que necesitas un máster para entenderlo todo, así que la próxima entrada la dedicaré a este tema.



Espero que os haya gustado esta primera experiencia personal sobre la ciudad. Mi día a día es un poco agotador, así que en cuanto tenga tiempo os iré explicando más cosas.

¡No olvidéis que vosotros también podéis participar a través de los comentarios!