miércoles, 29 de julio de 2015

Alojamiento barato en Peñíscola - Pensión Casa Juanita

Muchos conoceréis Peñíscola (Castellón) por la película 'El Cid', que se grabó en su famoso castillo en 1960. Además, este año también se rodará aquí parte de la sexta temporada de Juego de Tronos, como ya se ha anunciado.

Viajamos Por... / Pensión Casa Juanita
¿Buscas alojamiento barato en Peñíscola? Te recomendamos la Pensión Casa Juanita, que está situada en el mismo peñón donde se encuentra el famoso Castillo Palacio de Peñíscola (s. XIII y XIV), también conocido como Castillo del Papa Luna.

Nosotros encontramos la pensión por casualidad, buscando alojamiento en Google, y decidimos hacer la reserva después de leer varias opiniones positivas en Internet, que coincidieron completamente con nuestra experiencia.

Una noche en habitación con cama de matrimonio y baño privado nos costó 40€ (se pagan 2€ al hacer la reserva y el resto a la llegada). Teniendo en cuenta que el mes de julio es temporada alta en Peñíscola, es una ganga, ya que incluso colocar una tienda de campaña en un camping salía bastante más caro. Sin tener en cuenta que están mucho más alejados de la playa y, en cambio, Casa Juanita está en el mismo peñón.

Al llegar nos recibió la propietaria, nos indicó en qué planta estaba nuestra habitación (los propietarios viven en el último piso), nos acompañó, nos dio las llaves, nos preguntó si conocíamos Peñíscola y nos cobró el importe restante.

Viajamos Por... / Habitación de matrimonio
La habitación era bastante pequeña, pero tenía todo lo necesario: cama de matrimonio con sábanas limpias, armario grande, televisión de pantalla plana con mando a distancia, una mesita con toallas limpias (con muy buen olor), lavabo con wc y ducha, calefacción en el baño, ventilador en el techo más uno de pie (foto), y un balcón que da a un callejón típico y al mar. También hay Wi-Fi gratis con muy buena señal.

En Peñíscola siempre hace bastante viento, así que, con sólo abrir durante un rato las puertas del balcón, la habitación se aireó perfectamente, tanto que a 30º en el exterior pudimos dormir perfectamente con todo cerrado y sin utilizar los ventiladores.

Como se puede ver en la primera fotografía, justo debajo de la Pensión Casa Juanita hay una plaza protegida por parte de la muralla que algunas noches acoge monólogos y otras conciertos de jazz y en la que, además, hay algunos pubs con música. Sin embargo, con las puertas del balcón y la ventana del baño cerradas se puede dormir sin ruidos.

Aquí os dejamos más imágenes de la pensión:

Viajamos Por... / Vistas desde el balcón

Viajamos Por... / Vistas desde el balcón

Viajamos Por... / Televisión y toallas limpias

Viajamos Por... / Baño privado

Viajamos Por... / Habitación de matrimonio con balcón

Si te has alojado en la Pensión Casa Juanita también nos gustaría conocer tu experiencia, compártela con nosotros en los comentarios.

domingo, 5 de julio de 2015

Ostende, la playa en Bélgica

¡Por fin! Ya puedo decir que he pisado la playa en Bélgica. Concretamente, la costa de Ostende.

Hace un año y cinco meses que vivo aquí y aún no había visto el mar. En invierno no fui porque suficiente frío hacía ya en Bruselas, y el año pasado el verano prácticamente no existió. Sin embargo, la ola de calor de la última semana me animó a organizar una salida a la playa entre amigos.

Viajamos por... / La playa con marea baja

El sábado cogimos el tren desde Bruselas (Gare centrale) hasta Ostende. Para los que queráis ir: los menores de 26 años pueden comprar un Go Pass por 51€ (incluye 10 viajes dentro de Bélgica) o un Go Pass 1, por 12€ ida y vuelta. Los mayores de 26 años pagaron 17,80€ (el 50% del precio normal por ser fin de semana).


Tardamos cerca de 1h30 en llegar a la estación de Ostende (el tren para primero en Gante y en Brujas) y de allí unos 10 minutos a pie hasta la playa.

Cuando llegamos había marea baja (un fenómeno muy curioso para los que venimos del Mediterráneo), pero nos sorprendió conseguir sitio en la playa sin esfuerzo, aún siendo cerca de las 13h. En las playas españolas a esa hora hubiéramos estado en cola, literalmente.

También es curioso las pocas sombrillas que había (admito que no eran necesarias, pero en Barcelona a veces tampoco lo son y se ponen por poner), pero en cambio les encanta montar minitiendas de Decathlon para cortar el viento (muy agudos).

Viajamos por... / El espigón de Ostende
No lo dudamos ni un momento y, una vez untados en crema, nos tumbamos estratégicamente para tomar el sol. Curiosamente, la manera correcta, en este caso, es con la cabeza hacia el mar y los pies hacia el paseo, es decir, totalmente al contrario a lo que estoy acostumbrada en las playas del Mediterráneo, debido a la orientación del sol. Sólo recuerdo que me pasara en otra ocasión, en la playa de El Sardinero, en Santander (Cantabria).

Creo que es la primera vez que he visto tantas nacionalidades en una playa (aparte de las competiciones para ver quién se quema de la forma más original).

Viajamos por... / Apartamentos frente a la playa
El tiempo jugó un poco en nuestra contra y, aunque el día empezó bien, hacia las 15h se levantó viento, pasaron por encima nubes negras que dejaron caer cuatro gotas heladas, y las banderas verdes dieron paso a las rojas: prohibido el baño. Mensaje que los vigilantes se aseguraron de comunicar soplando insistentemente a través de una especie de trompetita bastante molesta.

¿No podemos estar más en la playa? Pues nos vamos a pasear, eso sí, hecha un auténtico nugget, porque la arena es tan fina que una vez se pega no hay manera de quitársela.

Aquí os dejo unas fotos de Ostende ciudad para que juzguéis vosotros mismos:

Viajamos por... / Objetos no identificados

Viajamos por...

Viajamos por...

Viajamos por...

Viajamos por... / Zona comercial

Viajamos por... / Iglesia de San Pedro y San Pablo

Y, como no podía ser menos, nos comimos un buen helado. No hay foto porque, de la emoción, se me olvidó hacerla, pero os recomiendo la marca para que la probéis si pasáis por Ostende:

Viajamos por...


La heladería se llama Georges, está en la zona comercial y hace unos helados que no tienen nada que envidiar a los famosos (y más caros) Australian.

Una bola cuesta 1,30€ y dos 2,30€ (en Australian un sabor son 2,50€). Os recomiendo el de Hazelnut y Stracciatella.




Y tú, ¿conoces Ostende?

domingo, 18 de enero de 2015

Campo de concentración en Bélgica: Fort de Breendonk (1940-1944)

¿Sabías que existe un campo de concentración nazi en Bélgica? Además, es uno de los mejor conservados de Europa. Yo lo sabía desde hace casi un año, pero no me decidí a visitarlo hasta hace unas semanas.

Por el Fort de Breendonk pasaron 3.589 prisioneros, de los cuales 164 fueron fusilados, 21 murieron ahorcados y alrededor de 100 fallecieron por cansancio, malos tratos y torturas.

¿Cómo llegar al Fort de Breendonk?


Entrada al Fort de Breendonk. Viajamos por...

Este memorial se encuentra a las afueras de Willebroek, un municipio belga situado en la provincia de Amberes, en la región de Flandes.

Para llegar hasta allí desde Bruselas hay dos opciones (aparte del coche), dependiendo del tiempo del que dispongas y de si te apetece visitar otros lugares el mismo día.

  1. Autobús de Lijn 460 (Brussel - Boom), que sale de Rogier (justo al final de la Rue Neuve, la calle más comercial de Bruselas) y te deja justo delante del campo, en la parada: Fort van Breendonk.

    El único inconveniente es que este autobús pasa cada hora y hay que ser puntual. Tampoco sabría decir cuánto cuesta, porque un billete simple son 3€, pero esta es una distancia bastante más larga.

  2. Tren SNCB desde cualquier estación principal de Bruselas (Midi, Central o Nord) hasta Malinas (Mechelen en flamenco). Nosotras elegimos esta opción porque nos facilitaba visitar en el mismo día esta ciudad y el campo. Estos trenes suelen pasar cada 30 o 40 minutos, y la ida y vuelta hasta Malinas nos costó 5,50€ (hay que tener en cuenta que incluye el 50% de descuento que se aplica por ser fin de semana).

    Mechelen es una ciudad muy pequeña así que en un par de horas ya habíamos visitado los puntos más importantes. Desde allí se puede coger, delante de la estación de tren, el autobús de Lijn 286 o el 287. En el primer caso, el autobús te deja en Willebroek y hay que caminar unos 10-15 minutos por una calle recta hasta el campo. En el segundo caso, el autobús para en la puerta del campo.

¿Cómo es la visita al Fort de Breendonk?


Mensaje de "bienvenida" al Fort de Breendonk. Viajamos por...

La visita a este campo de concentración cuesta 8€, junto con la entrada te dan una audioguía (en inglés, francés, alemán o neerlandés) y puedes coger algunos folletos informativos en varios idiomas. Personalmente, a nosotras la audioguía nos pareció totalmente prescindible, ya que más que una explicación es una especie de recreación o de historias leídas sobre lo que pasó en el lugar.

Nosotras tardamos una hora y media en visitar el campo, porque no nos paramos a leer todos los carteles de explicación sobre la Segunda Guerra Mundial y los nazis que hay en las primeras salas, pero la recepcionista nos dijo que en total se tardaban entre 2 y 3 horas.

No os voy a explicar paso a paso la visita al Fort de Breendonk porque le quitaría la gracia a ir a verlo en primer persona, pero os dejo algunas fotografías que hice para que podáis ver qué os encontraréis.

Sin embargo, ya os adelanto que podréis visitar las habitaciones de los prisioneros, las celdas, la sala de torturas, las duchas y baños, el patio e incluso la pared de fusilamiento y la horca.

Acceso al interior del Fort de Breendonk. Viajamos por...

Pasillos. Viajamos por...

Decoraciones reales que parecen de película. Viajamos por...

Oficina de las SS. Viajamos por...

Puertas de seguridad. Viajamos por...

Habitaciones de los prisioneros. Viajamos por...

Comedor. Viajamos por...

Celdas. Viajamos por...

Sala de torturas. Viajamos por...

Servicios. Viajamos por...

Paisaje exterior. Viajamos por...

Pared de fusilamiento. Viajamos por...

Horca. Viajamos por...

Duchas. Viajamos por...

Homenaje a los fallecidos en la IIGM, Viajamos por...

Paisaje exterior. Viajamos por...

sábado, 15 de noviembre de 2014

El mercado del domingo en Place Jourdan (Bruselas)

Retomo el blog bastante tiempo después de anunciar que iba a pasar  unos meses viviendo en Bruselas, pero esta vez para mirar la ciudad con otros ojos.

Llegué a Bruselas en febrero, con 6 meses por delante para disfrutar de una beca en un diario español sobre la Unión Europea. Unos meses que se pasaron, por lo general, bastante rápido y en los que aprendí muchísimo.

Asistí a mi primer Consejo Europeo (y a unos cuantos más que le siguieron), acudí a ruedas de prensa de François Hollande y Angela Merkel, cubrí las elecciones del 25 de mayo desde el Parlamento Europeo, fui a algunos de los midday briefings de la Comisión Europea, entrevisté a eurodiputados...En definitiva, disfruté de mi trabajo como nunca.

Grand Place - Viajamos por...
En agosto, parecía que ese sueño se había acabado, cuando me encontré de nuevo en casa, pero apenas dos meses más tarde volvía a Bruselas para quedarme por un tiempo indefinido. Aquí estoy, cumpliendo uno de mis sueños, trabajando como periodista en el mismo periódico en el que hice la beca. :)

Pero...esto no es un blog personal, sino de viajes. Así que, aunque a veces haga algún apunte, como el anterior, os voy a seguir haciendo descubrir Bruselas y Bélgica poquito a poco (y otros países y ciudades, por supuesto).

Cuando publiqué el post anterior aún vivía en la comuna de Ixelles. Sin embargo, al volver a la ciudad decidí buscar un piso más cerca del trabajo para poder ir a pie, y lo encontré en Etterbeek. Por ello, me centraré en uno de los sitios más emblemáticos de esta comuna: Place Jourdan.

Place Jourdan

Esta plaza es una de las más conocidas de Bruselas. En primer lugar, porque en ella se encuentra la friterie más famosa de la ciudad: Maison Antoine. Si pasáis por la plaza entre las 11:30 y la 1 o 2 de la mañana, dependiendo del día, haga el tiempo que haga, será muy difícil no encontrar una gran cola de personas que esperan impacientes por comer un buen cucurucho de patatas fritas belgas. Sí, sí, belgas. Son especiales porque se fríen en aceite animal y, además, dos veces para que queden crujientes.

Sin embargo, os quiero hablar del mercado que ocupa Place Jourdan los domingos hasta las 13h (aunque se suele alargar hacia las 14h). En la imagen que os enseño podéis comparar cómo es la plaza el domingo (izquierda) y entre semana (derecha), cuando se usa de aparcamiento.

En la plaza, además de infinidad de bares y restaurantes de todo tipo, también hay un Carrefour Market (¡muy útil!), una heladería, un hotel, tiendas bio y una panadería. En definitiva, es un lugar de paso asegurado.

Esta vez, en vez de explicaros qué podéis encontrar en el mercado, prefiero colgar algunas de las fotos que hice para que os dé la sensación de que lo estáis visitando. Cada domingo algunas paradas cambian su posición en el mercado, pero los productos son casi siempre los mismos.

Además, si un fin de semana te acercas al mercado y no encuentras el producto que buscabas, puedes entrar en esta web y pedirle directamente lo que quieres al vendedor para que el domingo lo lleve a la plaza.

Viajamos por...

Las ostras tampoco faltan / Viajamos por...

Una buena terraza para comer ostras / Viajamos por...


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Pescado a precio desorbitado / Viajamos por...

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Productos artesanales / Viajamos por...

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Para los más golosos / Viajamos por...

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Comida tailandesa para llevar / Viajamos por...

Detallito de fin de semana / Viajamos por...

Empanadillas británicas / Viajamos por...

El queso no puede faltar / Viajamos por...

Café "sin pesticidas" / Viajamos por...

Típico mercadillo / Viajamos por...

Comida rápida / Viajamos por...

La famosa cola para comprar "frites" / Viajamos por...

El fin de semana que viene Viajamos Por...estará en Lille (Nord-Pas-de-Calais, Francia). Por lo que he oído, ya estará preparado el mercado de Navidad (muy pronto, pero así lo veremos).