Curiosidades de París

En las anteriores entradas os hemos explicado dónde dormir, cómo desplazaros, qué comer y cuáles son los principales lugares turísticos de París, pero ha llegado el momento de contaros algunas curiosidades que pudimos observar durante nuestro viaje.

Les catacombes de Paris

Uno de los lugares que la mayoría de turistas olvidan visitar son las catacumbas de París. Para verlas tendréis que coger la línea 4 del metro o el RER B (tren) y bajaros en la estación Denfert-Rochereau. La dirección exacta es: 1, Avenue du Colonel Henri Rol-Tanguy, pero id tranquilos porque las catacumbas están exactamente delante de la salida del metro.

Fuentes: Viajamos por...

Precio
Adultos: 8€
Jóvenes (14-26 años): 4€ *
Menores de 13 años: entrada gratuita

* No dudéis en enseñar vuestro DNI para acreditar que tenéis entre 14 y 26 años, sino no os aplicarán el descuento.



Las catacumbas se encuentran bajo tierra. Es decir, deberéis descender varios metros por una escaleras hasta llegar a unos pasillos estrechos y fríos, pero iluminados. A partir de aquí iréis viendo diferentes acumulaciones de huesos de todos los cadáveres que no pudieron guardarse en los cementerios por falta de espacio. Si tenéis conocimientos de francés y latín, podréis ir leyendo frases muy curiosas sobre la muerte que están talladas en la piedra, directamente sobre las paredes.

Vale la pena visitar las catacumbas no sólo por la gran acumulación de huesos, que incluso están colocados de forma artística (como en la fotografía), sino porque también podréis ver algunas esculturas talladas directamente en la piedra y algunas otras sorpresas. Sin embargo, si os dan pánico los lugares cerrados y oscuros (algunos pasillos no tienen iluminación), o si váis con niños muy pequeños, no os recomendamos hacer la visita, ya que no lo pasaréis demasiado bien y el recorrido es de aproximadamente 1 hora.

Statue de la Liberté

Fuentes: Fabrice Terrasson

Cuando vayáis a visitar el Hôtel de la Ville (Ayuntamiento) os aconsejamos que caminéis en dirección opuesta a la Tour Eiffel pegados al borde del Sena. Sin daros cuenta, en medio del río, veréis una réplica exacta de la Estatua de la Libertad, aunque sólo mide 12 metros. El monumento está situado exactamente en la isla de los Cisnes, muy cerca de la parada de metro Grenelle.

¿Y por qué hay una réplica de la estatua en París? Muy sencillo. El taller del diseñador de la Estatua de la Libertad original, Frédéric Auguste Bartholdi, está muy cerca de allí. Además, la estatua fue un regalo de los franceses a los norteamericanos para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, y como signo de la amistad entre ellos.

Pont de l'Archevêché

Fuentes: Viajamos por...

El Puente del Arzobispado, sin duda, os sorprenderá por la gran cantidad de candados, pulseras, gomas de pelo, etc., que dejan los turistas. Algunos simplemente lo hacen por dejar su huella en la ciudad, pero la gran mayoría atan un objeto a las barandillas del puente para acabar de sellar sus relaciones de pareja.


Encontraréis este puente justo al lado de Notre-Dame, y si lo cruzáis llegaréis al Barrio Latino, del que ya os hablamos en una entrada anterior.

Libros a 50 céntimos

Si os gusta leer en francés, estáis de suerte. En las calles y avenidas cercanas a Notre-Dame encontraréis algunas librerías que venden obras literarias antiguas y modernas a tan sólo 50 céntimos o 1€. Nosotras incluso llegamos a encontrar partituras antiguas de grandes músicos a ese precio, y compramos un par de libros.

¿Y Baltasar?

Fuentes: Viajamos por...

Como visitamos París en diciembre, tanto las calles como las iglesias y las catedrales de la ciudad estaban decoradas con motivos navideños. Sin embargo, encontramos algo muy curioso dentro de Notre-Dame: el Rey Baltasar no era negro. Nos sorprendimos tanto que incluso tomamos la fotografía que podéis ver a la derecha. Curioso, ¿no? ¿Qué opináis?



¡Buen fin de semana!
Nosotras volvemos el lunes para hablaros de Londres.