Curiosidades de Tánger

Hoy es el fin del mundo, pero, aun así, queremos desafiarlo y os vamos a explicar algunas curiosidades que nos encontramos en nuestro viaje a Tánger.

Mezquitas

Viajando a los 30

En la entrada de cualquier mezquita de Tánger encontraréis un cartel que os avisa de que no pueden entrar en ella los no musulmanes. Tampoco pueden entrar persones que lleven camiseta de tirantes, pantalones cortos o falda. Sin embargo, en la puerta hay una especie de mantitas o pañuelos para cubrirse los hombros y las piernas.

Encantadores de serpientes

Niño Pera

Si paseáis por la Medina os sorprenderéis. Es un sitio muy turístico en Tánger, así que no os extrañéis si os encontráis con encantadores de serpientes, pero no os esperéis que la serpiente salga de la cesta...

Veréis que el encantador tiene dos ayudantes al lado, también vestidos con el traje tradicional marroquí y tocando pequeños tambores. Estos sirven para atraer a los turistas y hacer que por unos 2€ puedan disfrutar de la sensación de tener a una serpiente en su cuello.

Pintalabios delatador

Vogue

En nuestra visita a Tánger decidimos contratar a un guía-traductor para que nos enseñara la ciudad a fondo, nos llevara a los principales lugares turísiticos y nos ayudara a regatear (el deporte nacional de Tánger). En una de las visitas obligadas a una tienda artesanal de alfombras, nos llevamos una sorpresa...

En medio de la presentación de lo mágnificas que eran las telas, aparecieron varios chicos jóvenes con pintalabios en las manos. Se acercaron a todas las chicas, niñas y mujeres que había en la sala y nos pintaron los labios. Nos dieron un espejo a cada una y nos dijeron que observáramos cómo cambiaba de color. Rápidamente vimos cómo el pintalabios pasó de ser rosa pálido a rojo intenso, aunque no les pasó a todas las mujeres.

¿Cuál era el misterio? Pues bien...nos dijeron que el pintalabios sólo se le ponía rojo a las mujeres que estaban excitadas...Imaginaos la vergüenza que pasamos...


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